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Este año 2021 la estrategia de marketing de restaurantes, el diseño y los sistemas internos evolucionarán tanto para los independientes como para las cadenas.
Los establecimientos de hostelería se caracterizan por ser un sector que tarda en adoptar tecnología innovadora. La pandemia cambió eso. La adopción de tecnología fue lo que mantuvo a flote a muchos restaurantes durante la pandemia.
No debemos olvidar que los clientes visitan un local (bar, restaurante, o cafetería) para vivir una experiencia; ya no solo se acude al lugar simplemente para tomar algo por necesidad.
El COVID-19, supuso un giro de 180 grados a la realidad de los negocios de hostelería, y es que fue un gran impulso a tendencias en alza, como los pedidos a domicilio o las comidas más saludables.
El COVID-19 ha impuesto algunos cambios drásticos y adaptaciones en la industria de los restaurantes que perdurarán hasta el 2021 y mucho más allá. La buena noticia es que la pandemia demostró lo resistente que es la industria de los restaurantes.
En este post queremos presentar algunas tendencias a tener en cuenta para el próximo año.
Comida saludable
Los restaurantes de comida saludables reemplazarán a los restaurantes independientes cerrados. Desafortunadamente, muchos restaurantes han echado el cierre durante la pandemia de forma permanente. Los restaurantes de comida saludable se convertirán en dominantes. Las cadenas de este tipo de restaurante proliferara.
La búsqueda de alimentos saludables por parte de los clientes hará que los establecimientos remodelen sus menús buscando atender estas nuevas demandas por parte de sus clientes, que buscan comidas saludables o vegetarianas, incluso al comer fuera de casa, rechazando aquellos alimentos ricos en grasas y azúcares.
Comidas a domicilio
La llegada de la pandemia ha hecho que los restaurantes hayan aprendido ha enfocarse en la sustentabilidad de las operaciones apoyándose fuertemente en la entrega, el servicio para llevar a casa, el retiro en la acera, el pago sin contacto y otras tecnologías habilitadoras.
Casi todos los restaurantes se han visto obligados a contar con un servicio a domicilio, o una relación con empresas de reparto como Uber Eats, Just Eat, o Glovo. Los restauradores adoptarán plenamente los pedidos online. Cada restaurante, independiente o de cadena, proporcionará canales de comercio electrónico para que los clientes pidan comida. Los clientes cada vez están más habituados a pedir su comida online.
Mayor limpieza
Una mayor limpieza seguirá siendo una necesidad. Se deberá capacitar a los empleados de los restaurantes para preparar y manipular alimentos, y la desinfección constante de superficies comunes, como mostradores, manijas de puertas, mesas, sillas y recipientes para condimentos, se convertirán en normas habituales.
Cocinas fantasma
Las cocinas fantasma florecerán. Conceptos nuevos y existentes cooperarán para desarrollar cocinas fantasma donde múltiples cocinas convivan en armonía para satisfacer el apetito de los habitantes urbanos, y el escenario de comidas virtual se volverá más común.
Negocio fuera de las instalaciones
Las áreas de comedor se encogerán. Debido al cambio a las comidas fuera de las instalaciones, los nuevos restaurantes en todas las categorías reducirán los metros cuadrados de sus áreas de comedor. Las ubicaciones existentes retirarán mesas y sillas para estar siempre preparados para el distanciamiento social.
Los restaurantes se han visto obligados a reducir sus capacidades internas para facilitar la distancia social, aquellos con espacios al aire libre aprovechan la oportunidad para maximizar la oportunidad de atender a los clientes. Los gobiernos locales y los ayuntamientos también están apoyando iniciativas para facilitar las comidas al aire libre.
El negocio fuera de las instalaciones seguirá prosperando. Aunque los consumidores se están acostumbrando a pedir alimentos de forma online, la tendencia puede desacelerarse después de que termine la pandemia. Aun así, proliferará la demanda de comidas en áreas abiertas y terrazas.
Digitalización del negocio
Desde la inclusión de cartas digitales en los establecimientos, instalaciones de nuevos de sistemas con softwares de TPV, hasta la creación de páginas web y redes sociales para promocionar los servicios ofrecidos por los establecimientos.
El contactless ha venido para quedarse. La economía de bajo contacto seguirá siendo el foco de las experiencias del consumidor. Hoy en día se deben escanear menús, pedidos, reservas y servicios.